Pensamiento:
El pensamiento puede definirse como el proceso mental reglado cuyo resultado,
representa interna e intelectualmente la interpretación de un sujeto sobre un
objeto real o imaginario mediante imágenes, palabras, conceptos y enunciados
que pueden generar un comportamiento manifiesto o encubierto”. (López
& Muñoz, 2017, Unidad 5).
Se
caracteriza principalmente por:
·
Estar vinculado a la memoria y el
aprendizaje.
·
Organizar información.
·
Formar ideas, representaciones de la
realidad y del entorno.
·
Ser voluntarios o involuntarios.
·
Surgir a partir de representaciones.
El
pensamiento permite que los seres humanos sean capaces de procesar información,
formar ideas, razonar, pensar de manera crítica, interpretar el mundo y
enfrentarlo de una manera más eficaz y organizada.
Existen
diferentes tipos de pensamiento:
·
Pensamiento inductivo
·
Pensamiento deductivo
·
Pensamiento interrogativo
·
Pensamiento creativo
·
Pensamiento analítico
·
Pensamiento crítico
Los
trastornos del pensamiento según Uriarte (2013), “Se manifiestan de manera
verbal y son las distintas alteraciones en la integridad del proceso,
continuidad, asociación y distorsión del pensamiento”. (p.95) Existen dos
categorías, los trastornos del curso y los trastornos del contenido.
Trastornos
del curso: Hace referencia a las alteraciones en la velocidad, ritmo de nuestro
pensamiento y el flujo de nuestras ideas. Se puede evidenciar como: Bloqueo,
inhibición, taquipsiquia, vacío mental, entre otros.
Trastornos
del contenido: Hace referencia a una alteración en lo que una persona piensa.
Puede manifestarse en delirios, ideas obsesivas o sobrevaloradas. Estas ideas
pueden ser falsas o exageradas, las cuales afectan el comportamiento y la
percepción de la realidad.
¿Cómo
es el desarrollo de este proceso a lo largo del ciclo vital?
Como
se mencionó anteriormente Jean Piaget propone cuatro etapas fundamentales para
el desarrollo cognitivo, las cuales están ligadas al desarrollo del pensionado.
La
etapa sensorio motriz en la que los niños de cero a dos años exploran el
entorno a través de los sentidos. Empiezan a sentir curiosidad por todo,
quieren explorar y empezar a caminar. La etapa pre operacional de dos a siete
años, se basa en el pensamiento intuitivo, egocéntrico y simbólico. A partir de
los siete a once años aparece el pensamiento lógico, comprender nuevos
conceptos y son capaces de resolver problemas, esta etapa es conocida como la
etapa de operaciones concretas. Finalmente, la etapa de operaciones formales,
en la que a partir de los doce años surge el pensamiento abstracto e
hipotético, se desarrollan habilidades como el pensamiento crítico y la
argumentación.
Actualmente tengo
diecinueve años y mi desarrollo del pensamiento fue influenciado fuertemente
por el contexto social en el que crecí. Cuando era una niña pequeña, mis padres
y profesores me orientaban para comprender el mundo y todo lo que me rodeaba.
En este sentido “la forma primaria de actividad intelectual es el pensamiento
activo, práctico, orientado hacia la realidad” (Vygotsky, 1993, como se citó en
Duque, 2014, p.37), lo cual refleja como mi pensamiento se fue moldeando a
partir de experiencias concretas y significativas. A medida que fui creciendo,
el lenguaje y el pensamiento empezaron a conectarse en mí, permitiéndome un
tipo de razonamiento mucho más complejo. “en un determinado momento, a edad temprana, hacia los dos años, las líneas
de desarrollo del pensamiento y el lenguaje, hasta entonces ajenas una a la
otra, se encuentran y coinciden, dando comienzo a una forma totalmente nueva de
comportamiento, exclusivamente humana” (Vygotsky, 1993, como se citó en Duque,
2014, p.41). Esto me permitió comunicarme, organizar mejor mis ideas y obtener
una mejor comprensión respecto a varios conceptos. Además, algo muy relevante
es que mi forma de pensar se construyó en el constante diálogo con las personas
que me rodeaban, mi contexto y mi cultura. De esta forma, logré desarrollar
habilidades como el razonamiento, la reflexión y la solución de problemas. “El
ser humano es sociable por naturaleza, así, el pensamiento es un producto
social que refleja lo que existe en la realidad en la que se desenvuelve el
sujeto, tiene un vínculo histórico y social.” (Jara, 2012, p.56).
En
la adultez el pensamiento se vuelve más flexible, realista y contextual, en la
vejes el pensamiento puede ser más lento, pero sigue existiendo en la mayoría
de casos un pensamiento lógico y abstracto gracias a la experiencia acumulada a
lo largo de la vida.
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